La idea del cortometraje es mostrar como una situación envolvente e inesperada,puede acaecernos a todos de súbito, y en los lugares más absurdamente cotidianos y monótonos; sin amagues de advertencia siquiera. Como en un ajardinado parque, cubierto de niños,y tibias horas de sol, o quizá, nos sorprenda en una inerte y batallada silla de bus, que nos atrapa en medio de un alucinante sopor de regreso a casa, mientras recorremos rostros huérfanos de otredad. A diario tropezamos con cientos de historias diseminadas por calles asfaltadas de usuales gentes, como nosotros; sumidas en las más reales e increíbles quimeras que la fantasía de a pie no alcanza sino a otear de lejos. Tal vez, no seamos más que fruto de nuestros propios miedos, reflejos de arcanos en el subconsciente que buscan emerger, para posesionarse de la mismidad de nuestro ser.